"once I got in shape but it was not mine so I moved"
Hacia finales de 2020 vi una conferencia online en la que un entrenador de baloncesto explicaba su trabajo con niños y adolescentes. Lo mejor era su manera de hablar, como si esas ideas tan radicalmente diferentes a lo que solemos ver en clubes deportivos no fuesen nada de otro mundo.
En ese momento pensé que, por fin, alguien me entendía.
Un año después viajé a Bélgica para asistir a su Reheat y, sólo unos meses más tarde, organizamos uno en Galicia.
Olivier Goetgeluck es Instructor Fighting Monkey, Coach y muchas otras cosas que no me cabrían en esta entrada de blog. Además, tengo la suerte de que sea mi amigo y de estar organizando juntos por segunda vez un Spring Reheat en Galicia. Aunque no, no se puede pasar dos veces por el mismo río… Él incluso te diría que no se puede pasar ni una vez…
Para amenizar la espera, se nos ha ocurrido que sería interesante compartir esta entrevista. En manos del lector estará decidir cuánta seriedad hay en cada una de las respuestas…
Disfruta.
Conectando Movimiento: ¿Qué respondes cuando alguien te pregunta a qué te dedicas?
Olivier: Es como lo que hace un coach en hábitos pero, en realidad, lo contrario.
CM: ¿Quiénes han sido tus influencias más importantes?
O: Jozef Frucek, Linda Kapetanea, Natalia Pieczuro, Nir Adin, Inge-Jarl Clausen, Piter, Kit Laughlin, George Gurdjieff, Jeanne de Salzmann, Jiddu Krishnamurti, Marco Aurelio, Rene Daumal, Wilhelm Reich, Seung Sahn, William Blake, Ibn Al Arabi, Bulent Rauf, Henri Corbin, Suhrawardi, Ommar Khayyam, Hassan Sabbah, John Moriarty, Emmanuel Lasker, Marcel Duchamp, Erik Satie y muchos otros que compartieron de manera abierta por el camino.
CM: ¿Cómo te mantienes inspirado y fascinado en tu día a día?
O: Intentando no intentar nada en absoluto.
CM: ¿Qué susurrarías al oído de todas las personas del mundo?
O: No hace falta. Ya eres suficiente.
CM: ¿Cómo conociste a Natalia?
O: En 2015 se presentó con el pelo teñido de rojo brillante en mi garaje-gimnasio para participar en un taller de Fighting Monkey, me enseñó el tupper en el que llevaba su comida y preguntó: “¿Tienes nevera?”.
CM: En relación a la idea de cleaning practice… ¿Primero la desarrollaste para ti? ¿Cómo empezó? ¿Por qué compartirla con los demás?
O: Empecé a leer a Marco Aurelio cuando tenía 21 años y me di cuenta de que mi experiencia mental podía ser observada desde el punto de vista de un espectador, algo así como un momento repentino de auto-observación y de no ser esclavo de los constructos mentales dominantes.
Esto me ayudó enormemente con el miedo a hablar en público que he tenido desde mi infancia.
Luego comencé a interesarme por otros autores estoicos; descubrí las tradiciones budistas, zen, taoístas y sufistas; probé un retiro de Vipassana; encontré profesores, etc.
En 2015 organicé un primer Reheat llamado Coming to Our Senses (Volviendo a Nuestros Sentidos) para socios de mi espacio de movimiento. Empecé a compartir mis descubrimientos con los demás porque vi que el entrenamiento físico por sí solo –y entender el cuerpo como una máquina para construir habilidades o sobre la que poner músculo– no era suficiente para dar lugar a transformaciones reales.
En las últimas horas del día, también tuve muchas conversaciones abiertas y honestas con clientes que me enseñaron lo que realmente ocurría entre bastidores. Siempre digo que tener un gimnasio fue mi mejor educación en psicología.
CM: ¿Cómo mantienes un equilibrio entre el reto y la sostenibilidad en tu práctica y en tu vida?
O: Soy muy consistente con mi práctica todos los días –con los principios, no con la intensidad–, a veces establezco objetivos y cuento con gente honesta a la que veo a menudo.
De todas formas, la vida es la que normalmente ofrece el reto, no la práctica.
CM: ¿Cuáles dirías que son las diferencias entre enseñar a adultos o a niños y adolescentes?
O: Los niños más jóvenes con los que he trabajado –de entre 9 y 13 años– suelen ser más espontáneos, desinhibidos y en mayor contacto con su imaginación. Los niños dicen “Profe, ¿qué te has hecho en el pelo? ¿Te lo has cortado? ¡Antes estaba mejor!” o “Profe, he visto cómo preparas tu café especial y te vas a hacer tus movimientos en el parque cada mañana de campamento… ¿Por qué no bebes café normal? ¡Debes de tener una vida muy aburrida!”.
Después tuve una conversación genial con ese niño. Iba a ser arquitecto y a construir la torre más alta de Dubai. A lo mejor debería ponerme al día con él, y ser yo quien le haga las preguntas difíciles esta vez.
En los adolescentes noto una tendencia a ser guay de puertas afuera, adaptándose a los comportamientos del grupo. Es la persona, la máscara, la armadura social/corporal apareciendo.
En los adultos con los que trabajo veo un hilo conductor: un deseo de regresar a las cualidades casi infantiles de mayor conexión con su mundo interior, su imaginación y su capacidad de expresión. Una confusión interna o un impulso que parecen sentir pero no pillar del todo y que les hace buscar una especie de regreso a lo que se ha perdido por el camino.
Así que diría que veo más plasticidad en los niños y una mayor cementación en los adultos.
CM: Un libro.
O: Rubaiyat – Omar Khayyam.
CM: Un trabajo en una vida paralela.
O: Guardabosques.
CM: Una canción.
O: Petite Ouverture à Danser – Erik Satie.
CM: Un sueño recurrente.
O: Verme a mí mismo en bici, aparcándola o dejándola atrás.
CM: Una película.
O: Spring, Summer, Fall, Winter... and Spring (Las estaciones de la vida)
CM: Un miedo.
O: Estar seguro.
CM: Un plato.
O: Huevos con bacon, pan de masa madre y café de filtro.
CM: Un lugar.
O: Filicudi, algún día…
CM: Un animal.
O: Nuestra gata Nina.
CM: Un juego.
O: Shōgi.
Queda sólo un mes para el Reheat de Primavera en Galicia (5-7 de mayo).
¿Te gustaría venir?